Me llevo haciendo esta pregunta demasiado tiempo: ¿Por qué a la
gente le gusta o no la música clásica?
Desde
las más antiguas civilizaciones la música ha sido uno de los pilares de la sociedad.
En Grecia de hecho, se consideraba muy importante adquirir esos conocimientos. Y por ello fue allí donde surgió la Teoría del Ethos; Platón defendía que la
educación era fundamental para la construcción de la sociedad ideal,
“kaliópolis” (ciudad feliz). Ésta educación se basaba en seis disciplinas: la gimnasia y
cinco ciencias, aritmética, geometría plana, geometría de volúmenes, astronomía
y armonía musical. La
teoría del Ethos, doctrina en la cual participó Platón, explicaba la
importancia de la gimnasia y la armonía musical en esta educación: la gimnasia
proporcionaba salud, complementando los conocimientos que se adquirieran; “mens
sana in corpore sano”, promulgaban. La armonía musical, para los griegos,
representaba el equilibrio y la relación entre los planetas, y era capaz de
provocar pasiones y estados de ánimo de gran utilidad en la formación
pedagógica. Platón abogaba por la utilización de música frigia, que
incrementaba la templanza, y dórica, que incrementaba el valor , así como pensaba que algunos instrumentos,
como el aulós, debían prohibirse en el proceso pedagógico,
pues estaban destinados a la diversión, y no a la concentración. Para Platón,
la ausencia de ley en el arte y la educación conducen a la licenciosidad en las
costumbres y a la anarquía en la sociedad. Junto con Aristóteles, ideó un
sistema de educación pública basada en la teoría del Ethos que formaría a personas justas. Y con esta educación se podría
iniciar la construcción de “kaliopolis”, la ciudad feliz.
¿Qué ha pasado hoy en día? ¿Dónde se ha quedado la creencia de que la música puede cambiar el estado de ánimo de una persona?
Tal
vez los propios amantes de este género seamos los causantes de que hoy en día
sea tan elitista. A alguien que no está acostumbrado se le puede llegar a hacer
muy raro el hecho de que en dos horas de concierto sólo suenen instrumentos, y
encima te hayas tenido que sentar al final del teatro porque las entradas se
agotaron a los dos días. Puedo llegar a respetar que alguien que no haya
escuchado a Bach, Chopin, Tchaikovsky, Brahms, Mozart... vea la música clásica
como ese género antiguo, de la época de nuestros abuelos, aburrido e inerte.
Pero jamás lo entenderé, porque si no ¿Quién explica el hecho de que cada día
se compongan cientos de obras nuevas?¿Quién explica el número de orquestas
jóvenes que hay por el mundo?, ¿Quién explica que el abono para jóvenes que da
la orquesta sinfónica de Sevilla para acudir a los conciertos con el precio
rebajado se agote a los diez minutos de estar a la venta?
Hoy en
día la gente está asustada de sus propios sentimientos,de verdad que creo que
se avergüenzan. Y así exactamente comienzo a entender el por qué de que no a
todo el mundo le guste la música clásica. Es algo tan directo que te
abrasa y te congela a la vez, y por eso las personas se asustan de las paradojas,
porque te hacen sentirte desnudo, y es más cómodo poner "Los Cuarenta
Principales" que "Radio Clásica Nacional" y dejar aflorar
sensaciones nuevas. Es
fácil decir que no te gusta la música clásica cuando los latidos de tu corazón
nunca han coincidido con una cadencia.
¿Por qué dejar que el miedo nos manipule y manoje a su antojo? Este vídeo refleja perfectamente lo que día a día no vemos pero que en un momento en concreto puede salvarnos la vida:
Es cuestión de abrir los ojos y los oídos porque ,si te dejas, la música recorre tu cuerpo, te llena, te vacía, te cuestiona, te escucha, te besa, te abraza, te huele, te acaricia, y lo mejor de todo: no te juzga. Por eso respeto que a ciertas personas les asuste que se les ponga la piel de gallina, o que se les escape una lágrima en medio de un concierto. No les gusta sentirse débiles, efímeros, pequeños. Porque la música clásica te desnuda y te hace sentirte humano, porque no es más que eso: arte. El medio por el que los seres humanos dejamos una huella en la Tierra.
Y como muchos grandes maestros dicen, deberíamos hacerles un poco de caso:
La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.
-Leonard Bernstein
Sin música la vida sería un error.-Friedrich Nietzsche
-Laura Coll.
Hermosa Pagina sinceramente!!!
ResponderEliminar